domingo, 28 de febrero de 2010

Técnicas básicas de intervención Psicológica


La psicología del deporte es una rama relativamente nueva que ayuda a los atletas a tener un mejor desempeño y relacionarse de forma sana con los entrenadores, jueces, familiares y demás personas que se ven involucradas en la vida del atleta. Según Fernández- Ballesteros y Carboles, la psicología deportiva se debe centrar en tres aspectos fundamentales. Dichas modalidades son la cognitiva, la conductual externa y la psicofisiológica. En el primer caso se incluye todo lo concerniente a los sentimientos y las expectativas. En la conductual externa se contempla el comportamiento del atleta, las acciones (lo que hace y dice). Por último, la psicofisiológica se refiere a los efectos del organismo ante los estímulos de la actividad física (sudoración, pulso y otras reacciones metabólicas).
Para las modalidades anteriormente propuestas, existen tres formas de evaluación (una para cada modalidad). El indicador cognitivo es el que intenta descubrir la modalidad cognitiva del atleta por medio de cuestionarios y dinámicas. El indicador conductual es el que corresponde a la modalidad conductual externa, siendo la observación de las acciones del atleta la principal herramienta. Por último está el indicador biológico-bioquímico que se encarga de medir la modalidad psicofisiológica por medio de pruebas físicas y bioquímicas.
Los programas de psicología del deporte deben contener tres elementos básicos para que se le pueda brindar la ayuda necesaria al atleta. Dichos componentes son las características generales del atleta, las características o requisitos técnicos del deporte y la prueba y los objetivos específicos de entrenamiento. Una vez obtenidos estos datos se puede trabajar en torno a la base construida con los datos proporcionados por el atleta.
Evidentemente la psicología en general se basa en la observación, siendo un objetivo que se comparte de igual manera en la psicología deportiva. Sin embargo, hay que saber qué observar en los entrenamientos y en las competencias ya que son indicadores de la conducta y comportamiento del atleta.
En el entrenamiento resulta importante observar la comunicación que el atleta tiene con el entrenador y con los posibles compañeros de entrenamiento. Así mismo, se debe observar cuál es el contenido de la conversación y quién suele comenzarla. Otro aspecto importante que incluso puede ser producto de problemas de comunicación son las áreas de conflicto. Las emociones del atleta durante el entrenamiento son importantes al igual que la intensidad con la que se practica la actividad, notando si es el mismo comportamiento al principio que al final del entrenamiento. Por último, la conducta del atleta cuando el entrenador no está pendiente o cuando no hay una estructura concisa en el entrenamiento es otro indicador de vital importancia.
Así como es importante la observación durante el entrenamiento, también es importante observar antes, durante y después de la competencia. Los tres aspectos principales a valorar son la interacción del atleta con los demás (entrenadores y deportistas), la reacción a las decisiones del juez o árbitro y la capacidad de concentración y actitud ante las situaciones de estrés.
La aplicación de “tests” es muy común dentro de la psicología deportiva. Sin embargo, hay que tener presentes algunas reglas básicas para lograr un buen resultado con éstos. Las preguntas deben ser centradas en la práctica deportiva evitando las preguntas ambiguas que no tienen relación con la misma. Los resultados deben ser entregados rápidamente ya que la demora puede desmotivar al atleta e incluso hacerle perder el interés por la ayuda psicológica para el óptimo rendimiento deportivo. Por último, los resultados deben ser utilizados como hipótesis de trabajo y no como definiciones contundentes y definitivas del deportista, ya que comúnmente se comete el error de tratar los resultados del test como una verdad absoluta siendo susceptible a equivocaciones que pueden afectar directa o indirectamente al deportista.
Existen seis variables psicológicas principales que deben ser tomadas en cuenta, definiendo la prioridad de éstas según la etapa de la temporada que se está cursando. Las variables son la motivación, la autoconfianza, el estrés, el nivel de activación, la atención y la cohesión de equipo. Cada una tiene una importancia única y compone la totalidad de variables pero como se mencionó anteriormente, la importancia de cada una es distinta cuando se hace el periodo de preparación general, el periodo de menor competencia o el de mayor competencia, siendo automáticamente alteradas dependiendo de lo que se esté viviendo.
La psicología deportiva es fundamental tanto en entrenamiento como en competencia. Durante los entrenamientos se pueden planear sesiones en la zona de práctica (pista, alberca o lugar similar) o en un aula adaptada para ello. Lo ideal es incluir sesiones en ambos sitios. Una vez reservado el espacio donde se llevará a cabo la sesión psicológica, cabe aclarar los aspectos a cuidar por parte del psicólogo. En primer lugar, se debe trabajar con la concentración durante el entrenamiento. También con el estrés (puede ser llegado a causar por el mismo entrenamiento), la cohesión del grupo o equipo, control de emociones, comunicación entre integrantes del equipo (incluidos entrenador y miembros del equipo técnico), trabajo con el entrenador y establecer sanos hábitos con el atleta.
Los objetivos específicos fijados para entrenamientos y competencias constituyen la base de todo programa deportivo. La necesidad de trabajar el aspecto psicológico tiene la misma importancia que los demás pilares del deporte que componen el éxito deportivo.

Lesiones y vendajes


Los deportes presentan la desventaja de volver susceptible a las lesiones a quienes lo practican. Entre más es el tiempo invertido en la práctica del deporte, mayores son las posibilidades de una lesión, ya sea en entrenamiento o en competencia. Estadísticamente, la mayor parte de los accidentes ocurren durante los entrenamientos (58%) ya que ocupa una mayor parte del tiempo de práctica del deporte con respecto a las competencias donde sólo ocurren el 12%. Por otro lado, el impacto se recibe en la mayoría de los casos (en el ciclismo) en la cabeza, siendo el punto más vulnerable e importante del cuerpo.
En cuanto a las lesiones musculares, cabe mencionar que una gran parte ocurren por sobrecarga muscular, seguido de la mala ejecución de los movimientos (mala técnica). En menor proporción se encuentran las lesiones por contusión por lo que es extremadamente importante un entrenamiento adecuado junto con una supervisión técnica óptima para evitar las primeras dos causas mencionadas.
Los accidentes dentro de la práctica deportiva ocurren por distintos motivos, destacando la falta de preparación, características inoportunas del clima y del lugar, las condiciones del equipo utilizado, la genética, la alimentación del deportista, los desconocimientos técnicos de la actividad, falta de higiene y el descanso ineficiente, entre otros factores. Todas estas causas pueden provocar una “LX” que van desde la distensión hasta la rotura de un tendón, siendo muy variable el tiempo de recuperación de la lesión, dependiendo del tipo de LX al igual que del tratamiento recibido.
A parte de las lesiones físicas a nivel muscular, óseo, ligamentoso y tendinoso, existen otros problemas que pueden poner en riesgo la integridad del atleta e incluso la vida en situaciones extremas. El síndrome por deshidratación se caracteriza por la pérdida de electrolitos en el cuerpo, provocando espasmos musculares al igual que una debilitación generalizada. Su tratamiento consiste principalmente en la ingesta de electrolitos para recuperar el equilibrio mineral perdido.
El síndrome de deshidratación puede llevar al golpe de calor. En este estado la homeostasis a nivel celular se pierde y la temperatura corporal sube a gran escala. El exceso de calor provoca que haya fallas en los diferentes sistemas. Si no se atiende a tiempo, el golpe de calor puede llevar a la muerte. Entre los síntomas comunes destacan la falta de sudoración habiendo una temperatura corporal muy alta, desorientación y confusión.
Otro problema relativamente común al que se puede enfrentar un atleta es la hipoglucemia. Ocurre cuando la glucosa sanguínea del individuo es muy baja, pudiendo ser provocada por ayuno prolongado, falta de hidratos de carbono simples y exceso de carga de trabajo, entre otros.
El lipotimio es otro posible riesgo, siendo la insuficiencia de oxigenación en el cerebro que puede conducir al desmayo. Se da cuando hay un esfuerzo extenuante que conlleva a una deuda de oxígeno, impidiendo la irrigación sanguínea que oxigena al encéfalo. Durante el desmayo existe pérdida de la conciencia al igual que debilidad general.
A diferencia del golpe de calor, la hipotermia se caracteriza por un descenso contundente de la temperatura corporal. A parte del frío que puede sentir el atleta, destacan la palidez, fallas de diversos sistemas corporales y taquicardia. Es muy común en nados en aguas frías aunque también puede darse en otras actividades a bajas temperaturas.
Las medidas que se deben tomar en caso de que se presenten alguna de estas situaciones varían dependiendo del caso. Sin embrago, todas coinciden en evitar la ingesta de hidratos de carbono compuestos (se deben suministrar azúcares simples), no se debe levantar al atleta, se debe compensar su temperatura (en el caso del síndrome de deshidratación y golpe de calor aplicar frío mientras que en el caso de hipotermia se debe hacer lo contrario). También se recomienda el hielo con movilización, levantar las piernas y valoración médica.
En cuanto a las lesiones físicas que pueden ocurrir, los vendajes presentan una ayuda invaluable que ha evolucionado a lo largo del tiempo, teniendo sus orígenes en Egipto. Los vendajes se pueden aplicar con distintos propósitos dada una lesión. Destacan el soporte, la descarga, la estabilización y la compresión, aparte de reforzar el aspecto psicológico del atleta que puede seguir con las prácticas deportivas sabiendo que se está reforzando la lesión.
A pesar de haber distintas técnicas de vendaje, el principio de aplicación es el mismo. La zona que se desea vendar debe estar libre de bacterias ya que la humedad y la oscuridad del vendaje pueden promover un ambiente ideal para éstas, de preferencia sin vellosidad y en buen estado. La venda se debe aplicar siguiendo el tipo de vendaje deseado. Una vez aplicado el vendaje para proteger la zona específica que se desea resguardar, se debe checar que el vendaje haya quedado cómodo y cumpliendo su función, siendo momento para hacer cualquier ajuste que sea necesario. El vendaje deberá ser retirado o remplazado adecuadamente.

Alimentación del triatleta


La nutrición es un elemento del conocido grupo de factores que se deben cuidar a parte del entrenamiento per-se, llamado “entrenamiento invisible”. La importancia de la nutrición radica en cinco partes que componen la alimentación del atleta. Éstas son la alimentación en periodo de preparación física, en pre-competencia, competencia, post-entrenamiento y post-competencia y en periodo transitorio. Los beneficios de una buena alimentación se ven reflejados en el rendimiento pero también en la salud general del atleta.
Para establecer un régimen alimentario, se debe tomar en cuenta el gasto calórico del atleta al igual que otros factores como edad, sexo y estado de salud. Al tener estos datos, se procede a establecer las cantidades de bio-moléculas que deben ser ingeridas, siendo los hidratos de carbono la principal fuente de energía junto con los lípidos que van en menor proporción. También se debe ingerir proteína (evitando el exceso) y compuestos inorgánicos (vitaminas y minerales) para una dieta equilibrada.
Los hidratos de carbono aportan energía al organismo. Sin embargo, deben ser procesados ya que por sí mismos no tienen ningún efecto. Al digerir y asimilar los hidratos de carbono, se produce adenosín trifosfato (ATP), una molécula que se almacena en las células para llevar a cabo los objetivos específicos que cada célula tenga. Los hidratos de carbono se almacenan en forma de glucógeno, siendo los músculos y el hígado los lugares donde éste se almacena. El glucógeno muscular sirve para los movimientos que éstos efectúan mientras que el glucógeno hepático sirve para mantener la glucosa sanguínea estable en todo momento. Las reservas de glucógeno suelen disminuir considerablemente por la noche cuando no se ingiere ningún alimento y el hígado sigue suministrando glucógeno para mantener la glucosa sanguínea con el cerebro y otros órganos funcionando.
Como se mencionó anteriormente, los hidratos de carbono y los lípidos aportan energía al organismo. Sin embargo, la utilización de estos dos grupos depende de la intensidad de la actividad física. En estado basal, la relación de lípidos-hidratos de carbono puede ser de 90% y 10% respectivamente. Al practicar una actividad física de alta intensidad este porcentaje se puede invertir, siendo un 10% y 90% de hidratos de carbono-lípidos. Cuando la intensidad es muy alta, la utilización de hidratos de carbono puede provocar que el glucógeno hepático disminuya hasta agotarse, viéndose afectada la glucosa sanguínea (hipoglucemia). Por todo lo mencionado anteriormente, los hidratos de carbono forman la base de la dieta de los deportistas.
Al hablar de hidratos de carbono cabe hacer la distinción entre los simples y los complejos. Los simples son de rápida absorción como las frutas, el azúcar y la miel. Los complejos se absorben lentamente, siendo el pan, las pastas y el arroz ejemplos típicos. Sin embargo, es todavía más importante basarse en el índice glicémico de los alimentos que indica la velocidad de absorción de los hidratos de carbono ya que no siempre los hidratos de carbono complejos se absorben lentamente. La dieta de los deportistas debe contener mayor cantidad de hidratos de carbono de bajo índice glicémico a lo largo del día, reservando el consumo de los hiperglicémicos para el tiempo de realización de la actividad física.
Los lípidos, la otra fuente de energía para el organismo, también deben ser consumidos pero en menos proporción que los hidratos de carbono. En la dieta de un triatleta se recomienda no más de 30% de éstos. Las mejores fuentes de lípidos pueden ser encontradas en los aceites vegetales, en las nueces y almendras y en el aguacate. Otras fuentes de lípidos son las grasas animales pero se debe moderar el consumo ya que suelen tener altas concentraciones de colesterol entre las grasas que aportan.
El tercer grupo son las proteínas que aunque no aportan energía significativamente, tienen diversas funciones para hacer funcionar adecuadamente el organismo y que pueden ser especialmente útiles en el triatlón. El exceso de proteína puede provocar un aumento de ácidos no metabolizables como la urea y mayor excreción de agua, entre otros.
A parte de los tres grupos principales de bio-moléculas, las vitaminas y los minerales son necesarios en una dieta sana. La única vitamina que el organismo produce es la vitamina D, siendo necesario el consumo de alimentos que contengan el resto de las vitaminas esenciales. Las vitaminas se dividen en liposolubles (A, D, E y K) e hidrosolubles (C, B y ácido fólico).
La deficiencia de vitaminas puede producir diferentes daños, dependiendo de la vitamina que falte. En el caso de las liposolubles, van desde calambres hasta hemorragias, deformaciones óseas y oxidación acelerada de las células. Las vitaminas liposolubles se pueden encontrar en alimentos que contengan grasas animales y vegetales. Tales alimentos van desde los lácteos hasta algunos vegetales como los tomates, las zanahorias y las espinacas. También se puede obtener de diferentes pescados y carnes animales. El exceso de las vitaminas liposolubles va desde la pérdida del apetito hasta daños irreversibles a los riñones, corazón, hígado y cerebro, dependiendo de la vitamina.
Por otro lado, las vitaminas hidrosolubles se encuentran en alimentos similares (carnes, vegetales y productos lácteos). Su deficiencia va desde mareos y debilidad muscular hasta psicosis, pérdida de memoria, enfermedades nerviosas y anemia, entre otras. Los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas componen la alimentación del atleta. Sin embargo, se debe hacer énfasis en la importancia de las vitaminas y minerales para la salud del atleta.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Incremento del volumen según Platonov


En la propuesta de Platonov de trabajo con objetivo diferenciado durante un macrociclo, se resalta el increíble incremento en el volumen de entrenamiento de los atletas de alto rendimiento en todos los deportes. Desde 1968, ha habido un incremento de volumen drástico que ha puesto nuevos parámetros en el entrenamiento de alto rendimiento. Sin embargo, existen velocistas que requieren de un volumen relativamente pequeño para alcanzar altos niveles por las cualidades que poseen donde no necesitan un trabajo aeróbico tan extenso.
Así como se ha incrementado drásticamente el volumen de entrenamiento de 1968 hasta la fecha, el número de casos de problemas de salud también han incrementado en porcentajes alarmantes. Uno de los casos más importantes es la sobrecarga miocárdica o incluso problemas hepáticos y renales. Todo esto directamente relacionado con la respuesta negativa del cuerpo hacia los volúmenes exageradamente altos.
Por otro lado, el modelo de bloques de orientación en progresión contiene lo que se le ha denominado “progresión acentuada”. La duración de los bloques es muy relativa ya que depende de cada deportista, deben de durar lo que el deportista tarde en adaptarse a los cambios y adaptaciones metabólicas que necesite. Se propone el empleo de tres macrociclos, el primero de 22 semanas, seguido por el de 17 y el último más corto para alcanzar el mayor rendimiento en el final de este último macrociclo donde se ubica la competencia principal.

Aplicación de la planificación plurianual


La planificación plurianual ayuda a definir los objetivos personales de cada atleta para determinar qué tipo de trabajo se debe realizar durante el año para conseguirlos de forma segura y eficiente. El trabajo previo al alto rendimiento asegura que se tenga la técnica y las bases necesarias para llevar al cuerpo a sus máximas capacidades. Como ejemplo de la aplicación del plan plurianual, tomando como base el modelo teórico de Sergio Santos, se empieza con un triatleta infantil que, independientemente de su edad, debe aprender la técnica de natación progresivamente en etapas tempranas.
Una vez obtenidos las habilidades motrices básicas, se puede empezar con un entrenamiento de 16 horas/semana para un atleta de 16 años de edad (Santos, 2008). Las habilidades del atleta deben ser consideradas para trabajar aquello que no esté dentro de los estándares mínimos para llegar al alto rendimiento más adelante. Entre los requerimientos básicos destaca la importancia de nadar bien, desarrollando una velocidad base muy alta y trabajando progresivamente en la resistencia a la velocidad. Los incrementos de las cargas pueden ser de 10%/año según Sergio Santos aunque siguiendo el principio de individualización del entrenamiento, es muy importante adaptar esto a las necesidades y habilidades de cada atleta.
Cuando se incrementa la carga, la respuesta metabólica del atleta puede cambiar de distintas formas, siendo muy importante seguir las tablas de horas de entrenamiento/semana en la medida de lo posible pero sin ignorar las necesidades del atleta entrenado. El progreso que vaya teniendo a lo largo del entrenamiento al igual que los factores externos que le afecten y le permitan o impidan realizar ciertas actividades delimitará el trabajo que el atleta pueda efectuar de forma segura y confiable para ir forjando el camino al alto rendimiento deportivo.
Cuando el atleta alcanza la edad de alto rendimiento (aproximadamente a los 26 años aunque depende de la persona y del entrenamiento que lleva), se debe llevar un registro cuidadoso que permita trabajar cerca de la capacidad máxima del atleta sin llegar al sobre entrenamiento. Esto se puede hacer por medio de controles como lo son las químicas sanguíneas al igual que cuidando tanto el entrenamiento tangible como el entrenamiento invisible

Doping en el deporte


A lo largo de la historia del deporte, hemos visto diferentes momentos en el que el hombre ha hecho todo lo posible por obtener la victoria, incluso recurriendo a medidas poco éticas. Desde cortar en los recorridos hasta doparse, todos estos constituyen una deficiencia del juego limpio que terminan en lo mismo: es trampa. Sin embargo, el cortar en un recorrido puede ser poco sano psicológicamente pero probablemente no afecte al deportista que lo ha hecho físicamente. Mientras tanto, el dopaje sí afecta la integridad física del atleta, alterando todos los procesos bioquímicos y hormonales, poniendo en riesgo su vida por un objetivo que al final ha perdido su valor intrínseco inicial.
A pesar de que la historia de esta actividad se remonta a los antiguos Juegos Olímpicos de Grecia, los más recientes escándalos han llamado la atención por el abuso en sustancias que mejoran el rendimiento y la recuperación ya sea en el entrenamiento o en la competencia. Todas estas sustancias que están prohibidas son peligrosas y ponen en desventaja a los que no están dispuestos a someterse a este tipo de actos inmorales.
Existen varias anécdotas y escándalos que involucran a los deportistas con el dopaje. En el ciclismo, siendo una prueba de fondo que demanda un desgaste mayor al de la mayoría del resto de los deportes de fondo, se han presentado una cantidad exagerada de casos de dopaje, manchando la imagen de este deporte ya que es difícil encontrar a un ciclista elite que no esté involucrado con el consumo de sustancias prohibidas. Desde que se introdujeron médicos deportivos en todos los equipos profesionales de ciclismo, el nivel de los ciclistas subió impresionantemente al igual que los accidentes como problemas cardiacos y adicción a sustancias por parte de los ciclistas. Entre las sustancias más comunes en el ciclismo se encuentran la testosterona y la eritropoyetina.
El ciclismo es conocido por su alto índice de dopaje, sin embargo, no es el único deporte en el que se ha dado esta situación ya que en todos, sin importar si son deportes de precisión, de velocidad, de medio fondo o de fondo, ha habido casos de dopaje a lo largo de la historia. Según encuestas y estudios realizados por la universidad de California en Los Ángeles, el dopaje en el deporte empieza desde los 11 años habiendo un índice de dopaje en los atletas de esta edad del 1% que crece impresionantemente en la adolescencia.
A pesar de que cada vez existen máquinas más precisas para determinar la presencia de ciertas sustancias en la sangre, también es cierto que el dopaje genético es una amenaza latente que puede terminar por destruir la equidad del deporte y llevarlo a la pérdida total de valores.



Imagen recuperada del url: http://ciclojoplejico.blogspot.com/2008_08_01_archive.html

Fisiología del entrenamiento: Sistema sanguíneo


El sistema sanguíneo es uno de los más importantes ya que por medio de la sangre se intercambian gases, se distribuyen los nutrientes, transporta hormonas, transporta desechos residuales y mantiene el equilibrio homeostático en el cuerpo. La sangre se compone del plasma (aproximadamente 55% del volumen total de la sangre) y de la fase celular (el 45% restante). El plasma está constituido por agua y por otras sustancias como las proteínas plasmáticas y los electrolitos, entre otros.
En cuanto al intercambio de gases, cabe mencionar que los eritrocitos (glóbulos rojos) son las células más importantes en esta actividad. La hormona de la eritropoyetina fomenta la producción de hemoglobina, sustancia que cubre el exterior de los eritrocitos. Los hematíes son generados en la médula ósea y, con una vida media de 120 días, los desechos son reutilizados para crear nuevas células. La forma de los eritrocitos permite un fácil acceso por los capilares ya que cuentan con una gran maleabilidad.
Al igual que los eritrocitos, la sangre cuenta con los leucocitos que desempeñan el trabajo de combatir infecciones y enfermedades a parte de ayudar en las lesiones. Otro componente importante en la sangre son las plaquetas cuya función es la de tapar heridas para coagular y posteriormente cicatrizar. Estas últimas células mantienen el equilibrio hemostático.
Existen diversas adaptaciones hematológicas al ejercicio. Al realizar una actividad física, la deshidratación afecta inicialmente los niveles de plasma celular, siendo mayores las pérdidas en los deportes que se practican en posición vertical que los que se practican en posición horizontal. En caso de que se ingiera una mayor cantidad de líquido de la que se utiliza, sucede lo contrario, aumentando el volumen de plasma sanguíneo. En el periodo de recuperación los niveles de plasma regresan a su volumen original. Sin embargo, este tiempo de recuperación puede ser de hasta 48 horas para que se regularice la hemodilución.
La siguiente fórmula pretende estimar la pérdida de volumen plasmático tras una actividad física: VP=(100/100-Hto^1)^0(100(Hto^1-Hto^2/Hto^2)), (Von Beaumont, 1972). En los deportes de fondo, los deportistas suelen presentar un incremento en el plasma de hasta un 25%. Algunas de las adaptaciones por parte de la hemoglobina son una reducción en el porcentaje de ésta, siendo principalmente por el incremento de plasma que deja una proporción menor de hemoglobina a la de una persona sedentaria. Este caso suele ser más notorio en los deportistas de resistencia. Por otro lado, el hematocrito también se ve afectado durante la actividad física, siendo óptimo tener un 52% en estado basal para no afectar la viscosidad de la sangre.
Por parte de los eritrocitos, puede haber varios tipos de anemias como la anemia megaloblástica por deficiencia en el consumo de ciertas vitaminas. Con la serie blanca también se pueden ver cambios significativos, siendo la leucocitosis uno de los más importantes que se produce 15 minutos después de haber efectuado la actividad y haciendo uso de los tres sistemas energéticos. Los sistemas fibrinolíticos se encargan de detener la coagulación cuando las plaquetas han detenido una hemorragia. Todavía no se llega a una conclusión de las adaptaciones de estos sistemas durante la práctica de la actividad física.
Las plaquetas suelen ser producidas en mayor cantidad y con mayor tamaño durante las prácticas de actividades intensas, regresando al mismo conteo de plaquetas entre 30 y 45 minutos posteriores a la actividad física. La sangre tiende a coagular más rápido al hacer actividades físicas intensas y más lento al realizar actividades aeróbicas extensivas.
La anemia del deportista es un síndrome muy común, descubierto en 1949 por Berry et. Alius. pero que fue descrito como tal hasta el año de 1970. Este padecimiento es producto de un nivel bajo de hemoglobina en la sangre que puede ser ocasionado por la insuficiencia de hierro. El hierro es considerado el mineral cuya insuficiencia en el cuerpo humano es la más común ya que en los deportistas, aparte de existir la pérdida natural de hierro por la actividad cotidiana, se suma la pérdida por la actividad física. Existen otras formas de pérdida de hierro como son la menstruación, de forma gastrointestinal, por medio de la sudoración y la hemólisis.
Es importante considerar las principales causas de anemia en los deportistas como son la insuficiencia de hierro en la dieta, la sudoración excesiva, los traumatismos directos repetidos y en el caso de las mujeres la menstruación es un factor importante. La anemia puede ir del estado normal hasta el estado de anemia manifiesta, pasando por la anemia pre-latente y la anemia latente antes de llegar a este último. Podemos concluir que para evitar la anemia en los deportistas es importante estar al pendiente con análisis de química sanguínea y tomar las medidas necesarias, incluyendo suficiente hierro en la dieta para evitar problemas de esta índole.

Hidratación y recuperación


Las reservas energéticas se agotan tras la realización de un esfuerzo extenuante o prolongado. Al realizar esfuerzos que requieren de la involucración del sistema fosfágeno, la recuperación es relativamente rápida ya que la restitución de las reservas de fosfocreatina tarda 2 minutos en recuperar el 85% y en menos de diez minutos se alcanza una recuperación casi completa. Seguido en la duración de la restitución se encuentra la deuda aláctica, la deuda láctica y el glucógeno muscular se recupera de acorde a la duración de la actividad (siendo mayor en las pruebas aeróbicas extensivas). El tiempo requerido para restablecer los depósitos de glucógeno muscular puede ser de hasta 48 horas.
El ácido láctico debe ser eliminado inicialmente de los músculos para pasar al torrente sanguíneo y se eliminado de éste posteriormente. El tiempo en el que este proceso se completa varía de persona en persona pero generalmente es de 2 horas en reposo total y de una hora en recuperación activa para la metabolización total del ácido láctico.
Otro aspecto importante es la utilización de líquidos para eliminar el calor excedente producido por la intensa actividad física. Gracias a esto mecanismos, el cuerpo mantiene su temperatura independientemente del calor que los músculos generen. Sin embargo, cuando este mecanismo de pérdida de calor falla puede haber un incremento drástico en la temperatura del atleta y por consiguiente una falla sistémica que puede conducir a la muerte. La ingesta de líquidos durante la actividad física es de vital importancia para que estos mecanismos funcionen adecuadamente.
La hidratación no debe ser únicamente durante la actividad física sino que se puede prever y realizar una buena hidratación previa que resultará en un mayor rendimiento físico al ejercitarse. Sin embargo, beber agua no es suficiente ya que puede incluso provocar la deshidratación por medio de hiponatremia. Es por esto que se recomienda beber bebidas isotónicas que aporten una mayor cantidad de cloro y de sodio. Al seleccionar una bebida isotónica se debe considerar que entre mayor sea la concentración y el aporte calórico, menor será la asimilación de la misma. La glucosa es altamente recomendada en estas bebidas, en especial en su forma de polímeros. La temperatura de la bebida también puede influir en la velocidad de absorción, siendo entre 6 y 10 grados la temperatura óptima.
Después de las competencias y entrenamientos se debe cuidar la recuperación por medio de la alimentación adecuada, de la actividad física ligera posterior al esfuerzo de competición para estabilizar el metabolismo, el aspecto psicológico y otras variantes. Todo esto es fundamental para que el atleta pueda lograr una óptima recuperación y pueda seguir con los entrenamientos y las competencias recuperándose en cada fase.

Planificación plurianual


El alto rendimiento tiene una base sólida donde el atleta debe haber pasado por diferentes etapas para llegar a esta etapa de máximo rendimiento. Para llevar a un atleta a esta etapa se debe hacer una planificación que asegure que el atleta siga los pasos necesarios como infantil y juvenil para realizar una buena transición al alto rendimiento. La primera etapa es la de desarrollo general en la que las habilidades motoras de coordinación deben ser desarrolladas para que la persona adquiera la destreza necesaria para su deporte e incluso para situaciones inesperadas. En las etapas infantil y juvenil el atleta debe pasar por el entrenamiento de base, entrenamiento de profundización y por último por el entrenamiento de conexión.
El seguir los pasos en el proceso de formación del atleta es fundamental para asegurar el rendimiento óptimo y las habilidades necesarias en etapas posteriores donde todas las habilidades desarrolladas hasta el momento hacen su aparición. Las edades van desde la de comienzo del entrenamiento pasando por la edad de especialización, culminando con la etapa de alto rendimiento. Así como el entrenamiento es muy importante en el desarrollo de un atleta de alto rendimiento, es importante mantener el mismo interés por la parte teórica de este tema ya que al final de cuentas todo este trabajo se complementa y se ve reflejado en el rendimiento del atleta.
En el alto rendimiento, los pequeños detalles incluyendo los concernientes a la técnica, deben ser vigilados meticulosamente ya que pueden hacer la diferencia entre entrenamientos exitosos o entrenamientos desastrosos que finalmente se verán reflejados en la competencia. Los atletas deben pasar por un entrenamiento cuidadoso durante las etapas de infantil y juvenil para llegar en óptimas condiciones al alto rendimiento ya que de otra forma es muy difícil que un atleta pueda llegar a tener el rendimiento de otra persona que pasó por las etapas previas de desarrollo que lo encaminaron al alto rendimiento.

Psicología del alto rendimiento


En el alto rendimiento deportivo convergen un gran número de factores que pueden llevar al éxito al atleta. Así como se debe cuidar el entrenamiento y la nutrición, la psicología puede ser determinante para un óptimo desempeño. A través de los años, las técnicas de relajación que fueron desarrolladas en el oriente han ido evolucionando y cambiando de nombre, convirtiéndose así en las técnicas que actualmente conocemos.
Las técnicas de relajación de Schultz y de Rushall son para disminuir el nivel de excitación en situaciones tensas o de alteración en las que los músculos deben relajarse por completo. Generalmente se hace por medio de contracciones musculares seguido por la relajación de los grupos musculares anteriormente tensados. El estado de relajación profunda al que se somete al deportista puede llegar a ser incluso hipnótico aunque se necesita personal capacitado para realizar estas prácticas.
Durante las prácticas de relajación es necesario hacer analogías fácilmente comprendidas por el individuo para crear sensaciones de ligereza, pesadez o lo que se quiera sentir. Una vez avanzado este ejercicio se debe comenzar a incluir variables como el calor, factores que son más difíciles de percibir y que requieren de una mayor experiencia previa. Una vez dominadas estas habilidades deben ser practicadas periódicamente para evitar perder la habilidad y que puedan ser utilizadas en cualquier momento de tensión o estrés en que el atleta requiera relajarse.
Al igual que las contracciones y relajaciones musculares, existen ejercicios de respiración que pueden ayudar al individuo a llegar a un estado de relajación profunda similar. En caso de que se busque una relajación, las respiraciones deben ser lentas y profundas mientras que si se quiere una activación, se debe hacer la misma inhalación profunda seguida de expiraciones rápidas.
Otro ejercicio importante es la concentración. Se puede hacer pasivamente por medio de la concentración en un objeto determinado, ignorando todo lo que sucede alrededor de éste. La concentración puede ser igualmente enfocada en la respiración, olvidando todo lo ajeno a ésta.
Después de una relajación profunda, se puede llevar al atleta a pensar en una situación ideal en la que se ve afectado por un problema severo que no lo deja seguir teniendo un buen rendimiento. En el momento que este problema está afectando el desempeño del atleta, con la palabra “No” se debe anular este pensamiento negativo y hacerlo desaparecer, de tal forma que se pueda controlar con esta simple palabra en una situación real.
Es importante mencionar que los problemas en los que el entrenador no tiene certeza de conocer el método adecuado para su resolución, se debe recurrir a un especialista capacitado para ello. También se debe tener en cuenta que así como la personalización del entrenamiento, el programa psicológico también tiene que estar dirigido al atleta con el que se está trabajando. También cabe mencionar que la duración de un programa psicológico difícilmente puede ser prevista con anterioridad ya que puede variar según el progreso que se tenga con el atleta y depende de las situaciones a las que se esté enfrentando el atleta.
Como hemos visto, la preparación psicológica juega un papel muy importante en la vida del atleta, en especial cuando se habla del alto rendimiento deportivo. Por esta razón debemos intentar incluir un programa de psicología que abarque todo el macro ciclo, teniendo diferentes objetivos y tareas en cada mesociclo ya que los requerimientos en cada uno son diferentes y por lo tanto hay que tratarlos siguiendo el principio de individualización y especialización.

Entrenamiento invisible: la recuperación


La recuperación es un factor de suma importancia que suele ser olvidado tanto por los entrenadores como por los atletas. Tras un intenso esfuerzo físico, el atleta debe descansar para recuperarse y poder llegar en óptimas condiciones al siguiente entrenamiento, siendo muy importante que el equilibrio homeostático haya sido alcanzado nuevamente y que los niveles energéticos y las funciones básicas se encuentren nuevamente en los parámetros normales.
Los factores que influyen en el periodo de recuperación son muy extensos, resaltando la edad, el sexo, el tipo de trabajo realizado, las condiciones climatológicas e incluso el estado psicológico del atleta. La recuperación se divide en tres etapas básicas que se distinguen por el tiempo que tardan en cumplirse. La primera etapa se llama recuperación inmediata y ocurre en los primeros minutos finalizado el ejercicio en los que se metaboliza el ácido láctico, se paga la deuda de oxígeno (láctica y alácticamente). La recuperación aplazada se extiende varias horas después de la finalización del ejercicio y es donde se re-sintetiza el glucógeno muscular y hepático. La tercera fase de recuperación es la recuperación continuada que ocurre durante la propia actividad física, ejemplificando con los depósitos de fosfágenos son restablecidos durante el ejercicio.
Musark propone cinco indicativos de la recuperación que tienen un plazo distinto ya que unos se estabilizan antes que otros. Estos son la frecuencia cardiaca, la ventilación pulmonar, el consumo de oxígeno, la presión arterial y la temperatura de la sangre en los músculos. Para asumir que un atleta se encuentra completamente recuperado, se debe recurrir a los indicativos que tardan más en restablecerse.
Existen diferentes métodos de recuperación. Se dividen en dos grandes categorías que son los medios pedagógicos de restablecimiento y los complementos de recuperación. Diferentes autores establecen horas ideales de entrenamiento, siendo la moda en la tarde entre las 5pm y las 6:30pm. En general todos concuerdan en que la fuerza y trabajo explosivo no debe ser trabajado después de una siesta mientras que el trabajo aeróbico extensivo sí lo puede ser sin importantes repercusiones en el rendimiento físico. En cuanto al desgaste producido por el jet-lag, se estima que cuando se viaja en dirección este existe una relación de 60’ por día mientras que en dirección oeste esta cantidad es de 90’ por día.
El sueño es algo que no se debe perder de vista al realizar un viaje. Comúnmente, al cambiar de huso horario suele haber dificultades para dormir y algunas personas prefieren dormir menos. No obstante, es fundamental para el rendimiento del deportista que se siga durmiendo bien ya que afecta principalmente en las pruebas de reacción rápida y toma de decisiones.
La siguiente tabla resalta la importancia de los métodos de recuperación y ofrece una breve explicación de cada uno:
Método de recuperación Consiste en:
Kinesioterapia: Consiste en realizar una actividad aeróbica menos al 60% del pulso máximo para metabolizar el ácido láctico tras una actividad intensa que entre 10 y 20minutos a la intensidad antes mencionada puede llegar a ser de hasta un 80%. También se puede acompañar con estiramientos tras esta actividad ligera.
Descanso completo: Consiste en descansar y aumentar la cantidad de sueño para lograr un descanso pasivo.
Masaje: Este método promueve la relajación muscular y aumenta la circulación de la sangre por los capilares que están siendo estimulados.
Calor o termoterapia: Por medio del calor se provoca la vasodilatación que permite un mayor flujo sanguíneo para eliminar los desechos tóxicos que lleva la sangre y oxigenar tejidos.
Frío o crioterapia: Se recomienda para favorecer la circulación y para desinflamar los músculos y tendones.
Baños de contraste: Combinan los dos métodos mencionados anteriormente para provocar una vasoconstricción seguida de una vasodilatación que favorezca la circulación sanguínea.
Oxigenoterapia: Consiste en practicar ejercicios de respiración como los que se utilizan en el yoga. También se puede emplear el oxígeno artificial para incrementar el nivel de saturación de oxígeno en la sangre.
Cura de altitud: Este método consiste en permanecer en un lugar moderadamente alto con respecto al nivel del mar para contar con una mayor exposición a los rayos ultravioleta e incrementar el nivel de hemoglobina en la sangre
Quimioterapia: Consiste en tomar las vitaminas que se recomiendan por la ingesta diaria. Sin embargo, se debe evitar caer en excesos ya que puede llegar a ser nocivo para la salud
Métodos psicológicos: Existen varios métodos psicológicos para promover la rápida y efectiva recuperación. Todos ellos coinciden en buscar un nivel de relajación que permita al organismo trabajar adecuadamente



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Planificación tradicional, contemporánea y del entrenamiento por bloques y su variante


La planificación tradicional fue propuesta por autores como Matveiev pero se han cuestionado a lo largo del tiempo por las nuevas investigaciones que difieren en ciertos aspectos. Se ha argumentado que estos principios de entrenamiento son adecuados para deportistas principiantes sin ser precisamente adecuados para el alto rendimiento por su excesiva preparación general y la falta de trabajo específico, entre otros. Matveiev también afirma que el entrenamiento que permite tener una forma elevada durante toda la temporada, característica de los deportistas “comerciales”, impiden un punto máximo en la preparación del deportista.
Aroseiev, Voroviev y Tschiene plantearon teorías de la planificación tradicional para altas cargas de entrenamiento. Se indica que debe haber oscilaciones en el trabajo con altas cargas para estimular las adaptaciones en el organismo sin caer en la fatiga crónica. También se le dio una mayor importancia a la intensidad ya que aunque el volumen sea alto, si no hay intensidad no se puede lograr una mejora notable. Cabe destacar que la mayoría de este trabajo fue hecho con halterófilos.
A diferencia de la planificación tradicional, la planificación contemporánea presenta modificaciones que la distinguen y separan de esta primera. Como consecuencia, ha traído una sistematización por periodos y ciclos definidos pero también han surgido problemas como el dopaje que según Gambeta, tienen un efecto de 20% más de carga y de 30-35% más de intensidad por el simple hecho de usar sustancias ergogénicas y ergolíticas que tienen estas características. Otro aspecto diferenciador es el incremento en entrenamiento específico ya que el método tradicional incluía una mayor proporción de trabajo general.
Como otro método de entrenamiento tenemos el entrenamiento por bloques. Éste abarca la programación, la organización y el control como los conceptos básicos que la componen. Se toman en cuenta las variables del entrenamiento que han hecho que el alto rendimiento actual sea tan diferente al de hace unos cuantos años como la carga que ha incrementado drásticamente, el nivel que va a la alza, la aplicación de la ciencia y la tecnología en el deporte y muchos otros.
Se debe entender que el tiempo mínimo para obtener los resultados y respuestas metabólicas tangibles, estos programas y métodos de entrenamiento deben ser aplicados durante mínimo 20 semanas. Existen muchas variantes de este último método que a continuación se describirán brevemente.
El modelo ATR hace referencia a la acumulación, la transformación y la realización. El número de macrociclos que se realizan en cada año viene especificado según el deporte y las características de éste. Se dividen los macrociclos en cuatro microciclos donde el volumen va disminuyendo conforme la intensidad va aumentando. Al final de cada macrociclo se compite y posteriormente se dedica un tiempo a la recuperación y descanso del atleta para nuevamente iniciar con el siguiente macrociclo.

pruebas de valoración para la actividad física del triatleta: valoración antropométrica y de la resistencia


La valoración antropométrica consta del análisis cineantropométrico. Los principales factores a analizar en un atleta son el somatotipo, el estudio de la proporcionalidad y el de la composición corporal. Por los bajos costos y facilidad de la antropometría, esta es una prueba muy frecuentada para determinar la composición corporal de los deportistas. La masa total se divide en dos grupos principales, la masa grasa y la masa magra (compuesta por la masa muscular, ósea y residual).
El somatotipo puede ser definido por los valores de endomorfia (referente a la cantidad de grasa), mesomorfia (desarrollo músculo-esquelético) y ectomorfia (predominio de la longitudinalidad sobre la transversalidad) que crean la composición corporal del individuo. Estos métodos se utilizan para la valoración antropométrica del atleta, sin embargo, resulta necesario también hacer una valoración de la resistencia que a continuación se presenta.
En el caso de las pruebas con duración inferior a los 2 minutos, la mejor referencia para manejo de velocidad es tomar el mejor tiempo de la distancia y a partir de éste establecer las velocidades para cada intensidad. Se deben localizar las intensidades de entrenamiento por medio de pruebas para ubicar la VAM (velocidad aeróbica máxima) y con diversas fórmulas que predicen estos valores. Entre más parámetros de esta índole existan, mayor será la exactitud de las intensidades ya que puede ser un grave error basar las intensidades en el VO2 máximo únicamente.
Como el UAN es tan importante para fijar las zonas de entrenamiento basadas en diferentes intensidades, estas pruebas se pueden hacer por medio del pulso, de lactato, por tiempo efectuado en un esfuerzo, por comportamiento electromiográfico e incluso por la composición iónica de la saliva. Todos estos métodos son muy importantes y cuando más de uno se puede incluir en los análisis, éstos adquieren mayor fiabilidad y exactitud para la determinación del UAN.

Ayudas ergogénicas y doping


El tema de ayudas ergogénicas y doping resulta muy delicado y de gran importancia en esta época en la que el doping se ha convertido el “cáncer” del deporte que amenaza con terminar con el juego limpio y la honestidad tan características de la práctica físico-deportiva. Un atleta de alto rendimiento puede necesitar ingerir ciertos nutrimentos que no pueda obtener por medio de la ingesta diaria de comida. Sin embargo, esta ingesta no debe sobrepasar las vitaminas y minerales básicos para el buen funcionamiento del organismo.
Desde mi punto de vista, el consumir sustancias ajenas para mejorar el rendimiento de los deportistas no es justificable si no es un producto que va dirigido a mantener la salud del deportista o una ayuda ergogénica que prevenga la anemia o deficiencia de determinadas vitaminas básicas para el buen funcionamiento del cuerpo. Así mismo, el que una sustancia sea “natural” no garantiza nada ya que la marihuana es natural al igual que la cocaína y otras sustancias de origen natural que provocan adicción y daños irreversibles para la salud.
En el caso de que resultara necesario para una persona tomar una sustancia ajena para mejorar el rendimiento en un entrenamiento o una competencia, creo que la única vía ética desde mi perspectiva sería consumir café o ácido acetil salicílico (para la activación del sistema nervioso y vasodilatación y para adelgazar la sangre, respectivamente) aunque en lo personal yo optaría por conseguir este estado de alerta con ejercicios psicológicos o activación muscular por medio de ejercicios y saltos previos al entrenamiento o competencia.
Al igual que para conseguir un estado de activación óptimo para una competencia o entrenamiento, creo que para conseguir el efecto contrario tampoco conviene ingerir sustancias tranquilizantes ya que los ejercicios de respiraciones y relajación por medio de la vía psicológica pueden cumplir este objetivo fácilmente de manera independiente.
Por otro lado, estoy completamente en contra del dopaje en el deporte ya que es una falta ética que automáticamente esfuma los valores que el deporte trae y convierte la competencia deportiva en una guerra sucia. En el caso de que se debiera consumir una sustancia prohibida para asegurar la recuperación óptima de una lesión o de una situación que amenaza la vida del deportista, se debe hacer con la conciencia de que el atleta no podrá competir durante el periodo de recuperación y deberá informar a la WADA (World Anti-doping Agency) sobre los sucesos debidamente justificados.
Los casos más sonados de dopaje en el triatlón de los últimos años están encabezados por la expulsión de Dimitri Gaag, el kazajo que fue suspendido antes de los Juegos Olímpicos de Beijing y que fue obligado a regresar el dinero con el que fue premiado en la copa mundial de Tiszaujvaros. Utilizó EPO. Por otro lado, la campeona nacional rusa, Olga Selekhova fue supenidada por utilizar furosemida aparentemente por falta de información. Wango Hogni, triatleta China que había ganado el campeonato asiático, fue suspendida antes de los Juegos Olímpicos por dar positivo a testosterona. Estos son unos de los casos del 2008 aunque cabe la posibilidad de que haya más dopados que ni siquiera dieron positivo por el desconocimiento de la sustancia, como fue el caso de la tetrahidrogestrinona cuando ciertos corredores de velocidad la usaron por ser un producto ignorado por la WADA.

lunes, 22 de febrero de 2010

Reglamento en el triatlón


El triatlón, al igual que todos los deportes, tiene reglas que delimitan lo que es y lo que no es permitido dentro de este deporte. Sin embargo, no sólo hay reglas para el día de la competencia sino que hay reglas que entran en vigor desde la semana previa a ésta. Un claro ejemplo es el uso obligatorio del casco en el ciclismo, incluso en los entrenamientos de la semana en la que se efectúa la competencia, incluso cuando no sea el mismo día en el que se compita.
Comenzando por la etapa de natación, se puede penalizar el no obedecer las indicaciones por parte de los jueces desde el corral de arranque en el que todos los triatletas deberán permanecer cuando así se indique. Para este momento, la zona de transición deberá contar con todo lo que el atleta necesitará para las etapas posteriores a la natación. Es necesario montar la transición en la zona indicada y en caso de haber números asignados, se deberá respetar el espacio delimitado para este fin.
Antes de comenzar la competencia los atletas deben estar concentrados en la zona de arranque, respetando la línea de salida. En caso de que haya presentación y los números ya estén asignados, se deberá pasar de acorde a las instrucciones del juez. En caso contrario, cada atleta deberá colocarse en el lugar que más le convenga. Para anunciar la salida, el juez pronunciará la frase que se haya acordado en la junta previa, pudiendo ser “take your marks” o el equivalente en otros idiomas. Posteriormente se hará sonar la sirena de salida. En caso de una salida en falso, se hará sonar la sirena varias veces para que los atletas regresen a la línea de salida.
Durante la natación las boyas deberán ser pasadas por el lado contrario a la vuelta, pudiendo haber boyas de referencia intermedias que no se deban pasar por ningún lado en especial. Por otro lado, la temperatura del agua puede hacer necesario el uso del traje de neopreno o wetsuit. Cuando el agua está por debajo de 20 grados C, el uso de wetsuit es permitido. Esta temperatura es la reglamentaria según las reglas de la ITU pero puede variar según el evento y la categoría en la que se aplique.
Para la etapa de ciclismo, una regla de vital importancia es el uso obligatorio de casco. El casco debe ser colocado y abrochado incluso antes de agarrar la bicicleta ya que en caso contrario se puede penalizar con tiempo o incluso se puede descalificar al atleta. El casco deberá permanecer abrochado por el resto de la etapa de ciclismo y podrá ser retirado hasta que la bicicleta haya sido colocada en el área de transición. Durante el ciclismo se debe permanecer en el carril indicado, evitando invadir el sentido contrario ya que en muchos eventos hay doble sentido para esta etapa y se pueden ocasionar accidentes si no existe conciencia al respecto. El drafting puede estar o no estar permitido, dependiendo de la competencia e incluso de la categoría.
Generalmente, durante la etapa de ciclismo es obligatorio utilizar el número de competidor, siendo obligatorio llevarlo al frente en la carrera (con excepción de copas y campeonatos mundiales donde no se necesita portar el número durante la competición). El marcaje de piernas y brazos suele variar pero se debe colocar el número de competidor y la categoría de forma visible, donde no tape el traje.
El ciclismo comienza saliendo de la zona de transición, estando prohibido subir a la bicicleta dentro de esta zona delimitada por una línea. Después de esta línea queda permitido subir a la bicicleta. De igual forma, al llegar a la zona de transición hay una línea de desmonte que no debe ser pasada sobre la bicicleta. El no respetar estas líneas de monte y de desmonte puede resultar en una penalización o incluso descalificación, dependiendo de las circunstancias.
Como se mencionó anteriormente, durante la carrera es obligatorio portar el número de forma visible al frente con excepción de algunas competencias como copas y campeonatos mundiales. El no portar el número puede ser motivo de descalificación. Así mismo, cabe mencionar que el número no deberá ser alterado, ya sea con cortes o con otros cambios que pudieran causar confusión a los jueces. La posición de llegada suele ser definida por l tiempo que marca el chip de cada competidor aunque se define por photofinish, en caso de haberlo.
Las conductas antideportivas en cualquier etapa de la competencia serán penalizadas, siendo decisión del juez la sanción que el atleta pueda sufrir. Existe la posibilidad de presentar una protesta escrita para denunciar el rompimiento de una regla o la conducta antideportiva de algún atleta e igualmente el juez junto con el cuerpo directivo tomará la decisión final, siendo inapelable.
Para la premiación suele haber un protocolo que se debe respetar. Este protocolo no sólo marca el orden de presentación de los atletas y los premiadores sino la vestimenta que éstos deberán portar, siendo generalmente el uniforme del club o país al que representen. Estos datos deben ser informados previamente.
Las reglas anteriormente señaladas ayudan a mantener el orden durante los eventos deportivos. La penalización a las distintas faltas que se puedan presentar, son principalmente son para proteger y cuidar la integridad de los atletas. A pesar de ser únicamente las reglas más comunes, los temas anteriores suelen ser tratados de forma breve durante la junta previa para informar a los atletas y que éstos estén enterados de sus derechos y obligaciones. Algunas de las reglas suelen variar dependiendo del tipo de competencia, siendo las mencionadas anteriormente algunas de las más importantes.